La ruta de senderismo por la Costa Brava a través de calas escondidas, acantilados y un castillo del siglo XI

Con la llegada del buen tiempo, Lloret de Mar se convierte en un destino inmejorable para una escapada primaveral. Esta ciudad de la Costa Brava ofrece una propuesta que combina cultura, naturaleza y gastronomía: una agenda de atractivas actividades culturales, con experiencias para todos los públicos.
Uno de sus atractivos más interesantes es el Camí de Ronda, un recorrido junto al mar que permite descubrir la belleza del litoral a cada paso, además de sus múltiples opciones para poder degustar su exquisita y variada gastronomía. El itinerario pasa por calas escondidas, acantilados, bosques de pinos, un castillo... y todo ello con el Mediterráneo como telón de fondo.
El camino de ronda se extiende desde la playa de Lloret hasta la tranquila playa de Fenals. Con 2,3 kilómetros de recorrido, invita a todos a una jornada de descubrimiento y belleza paisajística. El inicio del camino de ronda está marcado por el Museo del Mar, que propone un viaje para conocer parte de la historia de la ciudad.
El itinerario continúa por el Paseo de Jacinto Verdaguer, nombrado así en honor al famoso poeta catalán. Este ofrece vistas espectaculares del mar y es testimonio de la inspiración que los artistas han encontrado en Lloret de Mar a lo largo de los años. Al final de la playa de Lloret nos toparemos con la Dona Marinera, también conocida como 'Venus de Lloret', una bonita escultura de bronce de Ernest Maragall que rinde homenaje a la mujer de la época marinera, responsable de llevar adelante la familia mientras el hombre iba a buscar fortuna al otro lado del Atlántico.

A continuación, llegaremos a Cala Banys, un paraíso escondido para quienes buscan un momento de tranquilidad y conexión con la naturaleza. Rodeada de rocas y vegetación, es un lugar ideal para darse un baño refrescante lejos de las playas más concurridas. La siguiente parada será el castillo de Sant Joan, situado en la cima de la montaña que separa las playas de Lloret y Fenals. Se trata de una torre emblemática del municipio del siglo XI que ofrece una lección de historia al aire libre y unas espléndidas vistas de la costa.
Finalmente, llegaremos a la playa de Fenals, la segunda playa más grande de Lloret de Mar. Con una extensión de 700 metros, se encuentra situada en una bahía resguardada de los vientos por un macizo que la separa del núcleo urbano y de la playa de Lloret. Sus aguas calmas y arena dorada son el escenario ideal para relajarse después de la caminata.
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