El bonito pueblo de la Costa Brava que esconde un parque acuático con cascadas y simpáticos delfines

La Costa Brava está repleta de pequeños pueblos encantadores que encandilan a todos los que los visitan. Tossa de Mar, Cadaqués, Tamariu, Callela de Palafrugell o Blanes son algunos de los más conocidos del litoral de Girona, y justo a tan solo unos pocos kilómetros de este último, en los confines de esta región a orillas del Mediterráneo, se encuentra una villa que suele pasar desapercibida entre los turistas pero que es ideal para pasar las vacaciones de verano en familia.

Se trata del bonito municipio de Palafolls, una localidad de casi 10.000 habitantes ya ubicada en la provincia de Barcelona (aunque colindante con el territorio gerundense) que alberga auténticas joyas en su casco histórico. A pesar de que no se encuentra justo al lado del mar, lo cierto es que es un destino ideal para los meses de verano, ya que se está a solo cinco kilómetros de las cristalinas aguas mediterráneas y además cuenta con uno de los mejores parques acuáticos de toda Cataluña.

Palafolls es sin duda uno de los pueblos más especiales de la comarca del Maresme. Situado en el límite noroeste de la misma y atravesado por el río Tordera, esta villa ha sido una de las más importantes de toda la zona desde hace muchos siglos, algo que se puede comprobar observando su extraordinario patrimonio arquitectónico, en el que destaca su excelso e impresionante castillo.

El fortín, erigido en el siglo XIII en un cerro de 200 metros de altura cercano al centro urbano de la localidad, lleva dominando el municipio desde entonces, aunque en el casco histórico también es posible toparse con otras joyas, como la Iglesia de Santa Maria Assumpta. A priori, puede no parecer un lugar no especialmente atractivo para los niños, poco puestos en arquitectura e historia, pero es que en la propia villa se encuentra una maravilla que les conquistará (así como a los adultos).

Justo a las afueras del pueblo se ubica el parque acuático Marineland Catalunya, uno de los mejores de toda la comunidad autónoma y en el que tanto los más pequeños como los mayores podrán disfrutar de increíbles atracciones para refrescarse en los días más calurosos del verano, así como de magníficas piscinas y cascadas. Eso sí, lo que más atrae a los visitantes es algo mucho más especial: los delfines.

En el complejo se realizan numerosas exhibiciones con estos animales, sobre los que también se puede aprender, por lo que este parque es una opción fantástica para ir con toda la familia y tener una experiencia de lo más divertida este verano. Las entradas de un día tiene un precio de 32 euros y se pueden adquirir a través de su propia página web.

La localidad de Palafolls se ubica a tan solo una hora de Barcelona, y para ir desde la 'Ciudad Condal' tan solo hace falta encarar la C-32 para, justo antes de llegar al pueblo, salir por la N-II y tomar el desvío por la B-862. Además, está a apenas 40 minutos por carretera de la urbe de Girona, desde la que se puede llegar circulando por la A-2 y la N-II, para después virar por la GI-600 y la GI-682, que llevan hasta el casco urbano.