Trenes de lujo y dejar el estrés en el andén: renace la tendencia de recorrer el mundo sobre raíles

Los trenes llevan formando parte de la vida de las personas más de dos siglos, aunque como todo en la vida, también han evolucionado mucho a lo largo de este tiempo. En España, la red ferroviaria es usada por miles de usuarios cada día para moverse por el país, aunque en ocasiones los vagones no solo transportan personas, sino que son en sí mismos parte de la experiencia del viaje; de hecho, hay algunos que son tan lujosos que solo unos pocos afortunados se pueden permitir subirse en ellos.

El claro ejemplo nacional de estos viajes ferroviarios de lujo es el célebre tren Al-Ándalus, pero alrededor del mundo hay otros convoys que ofrecen una opulenta experiencia a quienes se monten. Además de recorrer parajes de ensueño y ciudades de lo más icónicas, sentarse en uno de los vagones de estos ferrocarriles es algo inolvidable y una alternativa ideal para los más acaudalados que disfrutan de vivencias más únicas y especiales. Eso sí, quienes anhelen montar en uno deberán desembolsar una notable cantidad de dinero.

El Orient Express es probablemente el tren más célebre del mundo gracias a la icónica novela de Agatha Christie. El renovado el Venice Simplon-Orient-Express, propiedad de Belmond, reúne ese lujo antiguo en todos y cada uno de sus vagones, y sin duda el itinerario que parte de París con destino Estambul, que atraviesa ciudades tan asombrosas como Viena, Budapest o Bucarest, es uno de los viajes más increíbles que se pueden hacer. Eso sí, habrá que desembolsar 21.800 euros.

También propiedad de la compañía Belmond es el Royal Scotsman, un tren de lo más lujoso que recorre las Tierras Altas de Escocia y que es la pura esencia escocesa, ya que en su interior se rememora el espíritu de los clanes y la cultura de uno de los lugares más especiales de Europa. Hay varias rutas y se pueden escoger los días que se quiere estar montado en él, aunque quien desee hacerlo deberá gastarse en torno a 10.000 euros.

India es uno de los países más fascinantes de todo el planeta, tanto por cultura como por patrimonio arquitectónico y natural. Lo que no muchos saben es que hay una manera extremadamente lujosa de conocer la espléndida nación oriental, y es a bordo del Deccan Odyssey, un tren impresionante que cubre diversas rutas a lo largo y ancho de todo el territorio, incluidas las ciudades de Nueva Delhi y Bombay.

Con vagones repletos con todo lujo de detalles, quienes se suban a esta maravilla ferroviaria podrán descubrir el país como nunca antes, aunque tampoco es apto para todos los bolsillos: unos 9.000 euros cuesta pernoctar en una de las majestuosas cabinas de este tren, aunque sin duda cada euro gastado merece la pena.

Los amantes de la naturaleza más pura tienen en Canadá el destino ideal, pero la magnitud del país norteamericano puede hacer que muchos lugares se queden sin conocer. Una de las mejores opciones para descubrir todos y cada uno de los secretos de lugares como las Montañas Rocosas o el maravilloso Parque Nacional Banff es el majestuoso Rocky Mountaineer, uno de los trenes más espectaculares del planeta.

Frondosos bosques, altas cumbres, extensos valles y cristalinos lagos y ríos de aguas gélidas esperan a todos los aventureros que se atrevan a subirse a este lujoso tren, aunque para hacerlo primero tendrán que abonar una cantidad cercana a los 5.000 euros. Eso sí, los parajes que podrán ver desde las ventanillas se les quedarán grabados en la retina.