El pueblo que separaba la España cristiana de la musulmana: fortificado y en las alturas de Soria

El paso de los musulmanes por la Península Ibérica dejó una huella imborrable que todavía permanece hasta nuestros días, y prueba de ellos son las innumerables reliquias de aquella época que se pueden encontrar en muchas partes de España. Uno de los pueblos en los que más impronta dejó esta civilización fue sin duda Calatañazor, en la provincia de Soria, y es que esta localidad de Castilla y León sirvió durante años de frontera entre los territorios cristianos y los conquistados por los árabes.
En esta pequeña villa soriana de apenas 43 habitantes no hay joyas arquitectónicas musulmanas que se conserven como tal, ya que este precioso pueblo tiene un carácter medieval muy marcado, pero en cambio, está unido a una de las grandes leyendas de dicho periodo que tiene como protagonista a una de las figuras más importantes de aquellos tiempos, el militar Almanzor. Por ello, este municipio es ideal tanto para los apasionados del turismo rural como para los amantes de la historia.
Calatañazor, todo un tesoro medieval en el corazón de SoriaEl casco urbano de Calatañazor aúna todos los tópicos de un pueblo medieval: calles estrechas y empinadas flanqueadas por casas de piedra que mantienen su estructura original y que, durante la primavera y el verano, están engalanadas con coloridas flores, lo que hace de este pueblo un lugar sacado de una obra de arte pictórica. Además, en la mayoría de sus tejados rojizos se pueden ver unas curiosas chimeneas de forma cónica que hacen todavía más único a este paraíso rural soriano.
En el corazón del pueblo se encuentra una preciosa y peculiar Plaza Mayor de forma triangular, mientras que en el propio término municipal se pueden encontrar varias maravillas arquitectónicas de índole religiosa como la Iglesia de Nuestra Señora del Castillo, erigida en el siglo XII y declarada Bien de Interés Cultural. Tampoco hay que perderse las dos ermitas que tiene la localidad, la de la Soledad y la de San Juan (de la que apenas quedan unos restos).
El castillo de Calatañazor y la leyenda de AlmanzorEn lo alto del cerro por el que se extiende la villa se erige el imponente castillo de Calatañazor, construido en el siglo XII, pero cuyas ruinas datan del siglo XV. A pesar de que no está en un excelso estado de conservación, es sin duda el mayor tesoro de este municipio de la comarca de Tierras del Burgo que lleva intrínseco una apasionante leyenda sobre Almanzor, que incluso tiene una estatua en la localidad.
Alrededor del año 1002 se libró en este enclave la batalla de Calatañazor, en la que Almanzor sufrió una de las derrotas más duras a manos de los ejércitos cristianos, quitándole al líder militar toda la alegría y el invicto que hasta ese momento tenía; ese es precisamente el origen de la expresión "en Calatañazor perdió Almanzor el tambor", es decir, que la suerte del andalusí comenzó a tornar (para mal).
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