El pueblo de Valladolid a orillas del Pisuerga rodeado de paisajes naturales impresionantes

Ubicado estratégicamente en el valle del río Pisuerga, el municipio vallisoletano de Cabezón de Pisuerga se encuentra enclavado en un paraje dominado por el cerro de Altamira. La villa ofrece una combinación perfecta de cultura, historia y paisajes naturales. Sus orígenes se remontan a la época romana y a lo largo de su historia ha sido escenario de importantes acontecimientos que han marcado tanto su arquitectura como las tradiciones locales.
Se trata de un encantador pueblo medieval que nos invita a trasladarnos al pasado a través de sus calles empedradas, casas de piedras y un acogedor ambiente. A su alrededor hay diversos espacios interesantes que no debes perderte si visitas la zona.
Lo que no te puedes perder visitar en Cabezón de PisuergaLa Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, también conocida como Santa María la Mayor, es una joya arquitectónica del siglo XVI que combina elementos góticos y barrocos y ha sufrido algunas reformas. En su interior conserva maravillosas obras de arte, como el retablo mayor de estilo rococó, una obra de Ventura Ramos en la que representa 60 ángeles, entre otras imágenes como la de la Virgen de la Asunción. También alberga un órgano barroco del siglo XVIII con su caja policromada de más de 6 metros de altura.
Por otro lado, el Monasterio de Santa María de Palazuelos es una obra arquitectónica nombrada Monumento Histórico Artístico (BIC) desde el 3 de junio de 1931. La construcción se encuentra en ruinas y los restos que aún se conservan se ubican junto al Canal de Castilla, al margen derecho del río Pisuerga.
Este edificio tuvo un importante peso en siglos pasados, ya que al pertenecer a la Orden del Císter de Castilla, se celebraban allí cada tres años los denominados "Capítulos Generales" en los que se establecía la gestión de las finanzas y los bienes inmobiliarios de la región.
El Puente Medieval es otro de los lugares de interés que no puedes dejar de visitar si vas a Cabezón de Pisuerga. Se trata de su imagen más representativa. Es un puente levantado en piedra sobre nueve ojos: cuatro ojivales apoyados sobre pilares redondos y otros cinco de medio punto sobre pilares poligonales. Se cree que durante la época romana ya existía una construcción de este tipo que salvaba el cauce del río, pero la que se conserva en la actualidad es una versión que sufrió modificaciones y data de la era medieval.
Al estar rodeado de naturaleza, el pueblo también ofrece una amplia variedad de opciones para explorar el entorno con recorridos al aire libre. Una de las mejores alternativas es visitar la Reserva Natural de las Riberas de Castronuño-Vega del Duero, un precioso enclave donde se podrá disfrutar de su flora y fauna.
Otra actividad amena que puedes hacer en las aguas cristalinas del Pisuerga es practicar pesca para capturar alguna especie de las poblaciones de truchas que habitan allí.
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