Por qué los vuelos podrían ser la prueba definitiva para las ambiciones de Airbnb

Involucrarse en el transporte podría empujar los límites de la marca Airbnb, sus márgenes operativos regulares y su apetito por la complejidad.

Como un avión retrasado en la pista, la entrada de Airbnb en el negocio del transporte ha puesto a prueba la paciencia de los observadores de la industria durante casi una década.

En 2016, la empresa presentó su plan para convertirse en algo más parecido a un sitio web de viajes con servicio completo. Inicialmente, se centró en viajes y experiencias, pero la empresa insinuó que el transporte podría ser una posible área de crecimiento.

La idea parecía sensata: los clientes de Airbnb podrían reservar sin problemas vuelos u opciones de transporte público al reservar alojamiento.

Los rumores en el sector se reavivaron en 2018, cuando el Sunday Times del Reino Unido publicó el titular: "Brian Chesky revela planes secretos para lanzar una aerolínea".

A principios de 2019, Airbnb contrató a Fred Reid, veterano de la industria aérea, como su primer, y hasta la fecha, único director global de transporte. Reid fue presidente de Delta y director ejecutivo de Virgin America; si alguien podía llevar el aire a Airbnb, ese era él.

En el momento del nombramiento de Reid, Chesky descartó la creación de 'Airbnb Airways' o una OTA imitadora, pero dejó prácticamente todo lo demás sobre la mesa: "No me interesa construir nuestra propia aerolínea o crear simplemente otro lugar en Internet donde puedas comprar un boleto de avión, pero hay una tremenda oportunidad de mejorar la experiencia de transporte para todos".

El tiempo de Reid en Airbnb finalmente se vio interrumpido por la pandemia. Airbnb, como m