La isla menos poblada del Reino Unido, con solo 11 personas, que solía tener un rey.

La isla menos poblada del Reino Unido tiene tan solo 11 habitantes. A pesar de su pequeño tamaño y población, sigue siendo un destino turístico muy atractivo, e incluso ofrece opciones para pernoctar. Bardsey se encuentra a tan solo 3 kilómetros de la península de Llŷn, en el condado galés de Gwynedd. Se puede llegar a la pequeña isla en ferry, operado por Bardsey Boat Trips y Enlli Charters, que sale del continente desde Porth Meudwy y Pwllheli.

Una de las formas más populares de visitar Bardsey, llamada Ynys Enlli en galés , es en una excursión de un día. Estos recorridos duran unas cuatro horas y son ofrecidos a los turistas en Gales por Bardsley Island Boat Trips. Estas excursiones cuestan £50 por adulto y £25 por niño y, dada la ubicación de la isla, dependen de las condiciones meteorológicas . Con tan poca gente en la isla, se garantiza un viaje tranquilo para disfrutar plenamente de los impresionantes paisajes y lugares de interés.

Las mejores actividades en la isla incluyen un paseo panorámico por la costa y una excursión a la montaña. La isla, adquirida por Bardsey Island Trust en 1979, está gestionada por este con el asesoramiento de Recursos Naturales de Gales y CADW.

Claramente, hay muchas razones para visitar esta pequeña isla, ya que está designada Reserva Natural Nacional, Sitio de Interés Científico Especial y se encuentra en el Área de Excepcional Belleza Natural de la Península de Lleyn.

La isla también es una granja en funcionamiento, por lo que es probable que vea ganado vacuno y ovino. Cabe destacar que no se admiten perros . Las visitas a la isla solo se realizan de marzo a octubre.

Para quienes deseen pasar más tiempo en la isla, se pueden reservar visitas semanales a través de Bardsey Island Trust. Hay varias casas disponibles para alquilar y los precios dependen de la época del año y la disponibilidad.

Hay tres antiguas casas de campo independientes, tres antiguas casas de campo adosadas, dos lofts reformados y una casa tradicional encalada de estilo croglofft. Dado que estas casas se han mantenido de forma tradicional, ninguna dispone de electricidad, pero están equipadas con cocinas completas de gas. Cada casa también dispone de un frigorífico-congelador de gas o solar .

La historia de este lugar es fascinante. De hecho, hasta la Primera Guerra Mundial , la isla tenía un rey. Era tradición elegir un rey, y cuando estalló la guerra, el último rey de Bardey, Love Pritchard, se ofreció junto con los hombres de la isla Bardsey al servicio militar, pero fue rechazado debido a su avanzada edad. Poco después, abandonó la isla para vivir en tierra firme y falleció un año después.

Desde la época medieval, Bardsey ha sido un lugar de peregrinación y, hasta el día de hoy, es el punto final del Camino de Peregrinos del Norte de Gales.

Quienes han visitado la isla la han elogiado por su belleza natural y su ambiente tranquilo. Un usuario de Tripadvisor escribió: «Pasee por la costa, suba la montaña, disfrute de la avifauna y la vida marina. Abundan las focas (déjeles espacio), y grandes grupos de delfines nadan muy cerca de la orilla. Asista a un servicio religioso, haga manualidades, salga a comer, compre vino y alfombras. Enamórese y vuelva».

Otro dijo: "En esas cuatro horas tuvimos tiempo de sobra para subir la colina detrás del asentamiento, así como para explorar la iglesia, la costa y el faro".

Un tercero compartió: "Un viaje fantástico. Una vida silvestre impresionante. Un paseo en barco de 20 minutos con Colin, que nació y se crió en la isla".