Porsche 963 RSP, una versión de carretera del hipercoche de Le Mans

Oficialmente, el 963 RSP, presentado junto con la apertura del pesaje para la edición 2025 de las 24 Horas de Le Mans, es solo un ejercicio excepcional que rinde homenaje al 917 de Le Mans de 1970 que el Conde Rossi modificó para circular. Entre bastidores, algunos coleccionistas y aficionados de la marca ya están trabajando para que Porsche produzca algunos ejemplares de este OVNI de carretera derivado del 963 Hypercar, que aspirará a la victoria —sería la vigésima del fabricante alemán— en el circuito de Le Mans en una semana. El 963 forma parte de la línea de coches de carreras preparados para la carretera. Cabe recordar que el artesano Dauer modificó algunos ejemplares del prototipo deportivo que competía en el Grupo C a principios de los años 80. Uno de ellos incluso ganó la carrera de dos horas de Le Mans en 1994.

El 963 RSP es nada más y nada menos que un 963 LMDh que compite en el Campeonato Mundial de Resistencia (WEC) y la IMSA, pintado de gris. Un guiño al 917 del Conde Martini, que era gris plata. El 963 RSP es el resultado de la colaboración entre el equipo Porsche AG, el equipo Porsche Penske Motorsport, que compite con los 963 oficiales, y la filial estadounidense de Porsche. Fue el jefe de esta última, Timo Resch, quien ideó esta original idea.

A partir del 963 de competición, se realizaron varias modificaciones para permitir su uso en carretera. Esto incluyó elevar la altura de la carrocería, suavizar los amortiguadores y reprogramar la unidad de control para que las luces de este 963, que se asemeja a un prototipo escapado del circuito, cumplieran con los requisitos de circulación y la normativa vigente. Además de la adopción de neumáticos Michelin específicos para lluvia, el 963 RSP incorporó una bocina. Por cierto, la carrocería se modificó ligeramente, con los pasos de rueda cubiertos. Los más observadores notarán algunas diferencias en el tratamiento de los elementos aerodinámicos entre el hipercoche y su versión civil. Otro detalle importante: la integración de los puntos de montaje para las matrículas delantera y trasera.

Las diferencias son más significativas en el reducido habitáculo. El interior del 917 del Conde Rossi inspiró el diseño del 963 RSP. El asiento del conductor, de fibra de carbono, está tapizado en cuero color canela, con un suave cojín en el centro y un reposacabezas fijo montado en el mamparo de fibra de carbono. Los asientos disponen de aire acondicionado, al igual que los de la versión de competición. Los reposapiés, el tapizado del techo y los pilares están tapizados en ante. Porsche incluso ha pensado en la comodidad del conductor: se ha añadido un portavasos extraíble impreso en 3D.

Bajo el capó, los ingenieros y diseñadores de motores han realizado pocos cambios. El sistema de propulsión híbrido V8 con batería de iones de litio, capaz de funcionar exclusivamente con energía eléctrica, se mantiene en la configuración de competición estándar del 963 RSP, pero la entrega de potencia del MGU se ha rediseñado para garantizar una distribución suave, más adecuada para el uso en carretera que para la competición. El motor es un V8 biturbo de 4,6 litros que genera unos 680 CV y ​​deriva del que impulsó a los RS Spyder ganadores de la categoría LMP2 de las American Le Mans Series entre 2006 y 2008, así como al 918 Spyder. Porsche presume de utilizar alrededor del 80 % de los componentes del motor del superdeportivo híbrido enchufable.

Para Timo Bernhard, doble ganador de las 24 Horas de Le Mans en 2010 y 2017, quien tuvo el honor de completar los primeros kilómetros al volante del 963 RSP por la campiña de Sarthe, la experiencia será inolvidable. «Conducir por la vía pública con un 917 a mi lado fue una experiencia surrealista. El coche se comportó a la perfección —era un poco más amable y tolerante que el 963 normal— y me sentí mucho más cómodo, sobre todo porque no necesité todo mi equipo de seguridad», enfatizó el piloto alemán.