El pueblo histórico cerca de Roma donde los papas pasan las vacaciones de verano

Apenas a 20 kilómetros de la ciudad de Roma, bañado por las aguas del lago Albano, se alza el pequeño pueblo de Castel Gandolfo, una localidad histórica que refleja su largo pasado en sus calles, a través de sus edificios con siglos de antigüedad. Además, los bonitos paisajes que la envuelven añaden más belleza a la postal.

Pero esta villa de la región de Lacio tiene otra característica que la hace muy especial, y es que aquí se encuentra el imponente palacio que los papas utilizan como residencia de verano. El papa Francisco decidió romper con la tradición de retirarse al edificio papal algunas semanas estivales. Sin embargo, todavía está por ver si el nuevo papa León XIV retomará ese destino vacacional.

Castel Gandolfo forma parte del Parque Regional de los Castelli Romani, un conjunto de pueblos, antiguas ciudades, villas, castillos medievales y restos arqueológicos que fueron "el lugar favorito de las familias nobles de la capital y de los papas", tal y como detallan desde Turismo de Italia. Además, estas 9.500 hectáreas de área protegida son el hogar de numerosas especies animales como los halcones peregrinos y el lobo.

Mauro Repossini

La villa de Castel Gandolfo es un pueblo de estilo tardomedieval, que según algunos investigadores se ubicaría en el sitio de Alba Longa, una ciudad de la Antigua Roma. Aquí podemos encontrar numerosos edificios y monumentos de interés como la iglesia de Santo Tommaso de Villanuova, realizada por Gian Lorenzo Bernini; una puerta romana del siglo XVI; el Palacio Pontificio; la Villa Clodio, construida en el período republicano, y los Baños de Diana. También merece la pena visitar los restos de antiguas villas como la Villa Barberini, Villa Cybo y Albanum Domitiani, la casa rural del emperador Domiciano

El pueblo de Castel Gandolfo es desde hace siglos lugar de vacaciones de papas, cardenales y prelados de la Curia Romana. Concretamente, se alojan en la antigua residencia de la familia Savelli, trasformada en 1623 en Palacio del Estado Pontificio por Urbano VII. En su interior hay un importante observatorio astronómico, conocido como "la specola vaticana".

Desde la web de los Museos Vaticanos podremos comprar nuestra entrada para conocer el Palacio Papal. A esta visita se pueden sumar otros espacios como el Jardín Secreto y las Cúpulas Astronómicas. Para llegar hasta aquí desde Roma, lo más recomendado es coger un tren de 40 minutos desde la Estación de Roma Termini.