Se advierte a turistas británicos que conducen con determinado calzado en España, Francia y Grecia

Los británicos amantes del sol que viajen este año a países como España y Grecia han recibido una severa advertencia al volante.

Si sentarse en un autobús con un grupo de desconocidos bajo un calor sofocante no es la mejor manera de empezar tus vacaciones , puede que ya hayas considerado alquilar un coche. Es una forma estupenda de recorrer las zonas menos visitadas del país , sin estar atado a la agenda estricta del viaje, y te permite hacer realidad tu fantasía de recorrer la Costa Amalfitana a toda velocidad con el techo corredizo bajado.

Sin embargo, siempre conviene repasar las normas de circulación locales antes de ponerse al volante. Muchos países europeos tienen normas diferentes a las del Reino Unido, y no nos referimos solo al lado de la carretera por el que se debe circular...

En el Reino Unido, no es explícitamente ilegal conducir con calzado de verano, como chanclas o Crocs. Según la Norma 97 del Código de Circulación, los conductores deben llevar ropa y calzado que les permitan utilizar correctamente los controles del vehículo. Sin embargo, si se descubre que conduce sin el control adecuado, podría ser declarado culpable de conducción imprudente.

Esto conlleva una multa de 100 libras en el acto (aunque las multas impuestas pueden llegar a las 5.000 libras), además de entre tres y nueve puntos en el carnet de conducir, o incluso la prohibición de conducir. En una declaración enviada al Mirror, Jamie Barke, director general de CarMats4U.com , explica que las normas en destinos turísticos populares como España, Francia y Grecia son bastante similares. «Si bien no prohíben explícitamente las chanclas, los Crocs ni conducir descalzo, leyes con una redacción imprecisa pueden permitir a las autoridades locales multar a los conductores si su calzado se considera inseguro», añadió el experto.

En Italia, las infracciones leves de tráfico conllevan una multa de 87 € (72 £), pero pueden ascender hasta 344 € (282 £). Esto se contempla en el artículo 141 del Código de la Carretera, que establece que el conductor debe mantener siempre el control de su vehículo. En Portugal, las multas oscilan entre 60 € (50 £) y 300 € (251 £) por no «abstenerse de prácticas que puedan perjudicar la seguridad al volante».

El artículo 13 de la Ley de Tráfico y Circulación de Vehículos a Motor de España establece claramente que los conductores deben mantener siempre el control de sus vehículos. De lo contrario, pueden recibir multas de hasta 200 € (167 £). De igual forma, la legislación francesa dicta que «los conductores deben estar en condiciones de realizar todas las maniobras de conducción necesarias» (o se arriesgan a una multa máxima de 150 € (125 £), mientras que Grecia puede multar a los turistas con hasta 100 € (83 £) si no conducen con precaución.

Nuevamente, ninguna de estas normas de circulación prohíbe explícitamente ningún tipo de calzado. Sin embargo, si su elección de calzado afecta su conducción o su capacidad para controlar el vehículo, podría ser multado. El experto también argumentó que, además de las preocupaciones por la seguridad, la ropa de playa podría suponer un riesgo oculto para el interior del coche. Esto podría ser especialmente costoso si alquila el coche a una empresa y no contrató protección adicional.

"Las chanclas y las crocs suelen dejar rastros de arena, gravilla y humedad en el coche después de ir a la playa", añadió Jamie. "Estos elementos pueden dañar el interior con el tiempo. Para evitar multas y mayor seguridad, siempre recomendamos llevar un par de zapatos de conducir adecuados de repuesto en el coche y usar una alfombrilla fácil de limpiar para evitar daños a largo plazo en el interior".

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