Pleno apoyo del pueblo de la región a una Turquía sin terrorismo: que hable el amor, no las armas

La dejación de armas del PKK en Suleimaniya, en el norte de Irak, y las declaraciones del presidente Recep Tayyip Erdoğan sobre el proceso han elevado al máximo las esperanzas de paz en el sureste. Con la dejación de armas del PKK tras 47 años, comienza un nuevo capítulo en el proceso para lograr una Turquía libre de terrorismo . Los habitantes del sureste anhelan ahora una vida donde las madres ya no lloren.
Se colgó una bandera turca en el castillo de Diyarbakir después de que el PKK quemara sus armas. (Archivo de noticias)
Según el periódico Sabah, Süleyman Peker, de 39 años y comerciante de Diyarbakır, enfatizó que la paz y la seguridad han prevalecido en la región después de un largo período, afirmando: "No queremos que más personas mueran. La dejación de las armas del PKK y las posteriores declaraciones de nuestro presidente han despertado la esperanza en nosotros, los habitantes de la región. Creo que con una Turquía libre de terrorismo, nuestro país crecerá y se desarrollará aún más, en paralelo con el desarrollo del sureste, y se convertirá en una Turquía fuerte en todos los ámbitos". Şirin Akçay, comerciante y familiar de un mártir de Mardin, expresó su apoyo al proceso, afirmando: "Ojalá se haya dejado las armas. Rogamos a Dios que nuestro estado nunca vuelva a enfrentarse a un problema así. Queremos que nuestro estado crezca, queremos la seguridad de nuestra nación. No queremos más derramamiento de sangre. Este paso que ha dado nuestro estado es muy importante. Si Dios quiere, los resultados se verán".
Banderas turcas ondearon en numerosos edificios de la región tras el histórico paso hacia una Turquía libre de terrorismo. (Archivo de noticias)
Metin Ay, un trabajador independiente de 34 años de Siverek, dijo : «Considero positivo el proceso iniciado con la Turquía Libre de Terror. Nuestro único deseo es que se sequen las lágrimas y, sobre todo, que se alivie el dolor de nuestras madres. En este sentido, expreso mi gratitud a todos los que contribuyeron, en especial a nuestro presidente Recep Tayyip Erdoğan».
Heşar Haşimoğlu, presidente de la Cámara de Comerciantes y Artesanos de Şırnak, declaró: «Esta región ya no debe ser recordada con el lenguaje de las armas, sino con el de la paz y el desarrollo. Miles de vidas perdidas, cientos de miles de desplazados, proyectos de desarrollo retrasados y generaciones perdidas. El sureste ha sido la región más afectada por estos conflictos. Con el silencio de las armas, el sureste puede alcanzar su máximo potencial. Este proceso de paz no es solo una cuestión de seguridad, sino también la clave para el desarrollo social, económico y cultural».
SE HAN ABIERTO LAS PUERTAS DE UNA VIDA EN PAZ
Fikri Algül, comerciante del distrito de Şemdinli de Hakkari, expresó su eterna gratitud a todos los estadistas que se preocupan por las calles y la patria y trabajan día y noche por esta causa. Declaró: «Este proceso ha abierto las puertas de una vida pacífica para nuestra gente en Şemdinli, Hakkari y en todo el país. Una Turquía sin terrorismo es una invitación a un futuro más brillante y esperanzador para todos los ciudadanos de este país ». İsmail Şehitoğlu, presidente de la Federación de Guardias de Seguridad y Familias de Mártires de Anatolia, declaró: «Turquía se encamina hacia un futuro sin terrorismo, una era marcada por la hermandad, la paz y el desarrollo. Nuestro deseo es que ninguna madre vuelva a sufrir ni que el futuro de ningún niño se vea oscurecido en esta tierra. Que el amor, y no las armas, hable en esta tierra. Que la unidad y la solidaridad de nuestra nación perduren para siempre».ahaber