La ruta de senderismo de Albacete para descubrir una espectacular laguna de agua cristalina

Castilla-La Mancha es una comunidad perfecta en España para disfrutar del turismo rural de calidad. Suele ser un destino para esas escapadas de fin de semana con las que se busca desconectar de la gran ciudad. En la provincia de Albacete es donde se encuentra algunos lugares en los que estar rodeado de naturaleza. A lo largo de sus tierras se pueden descubrir pueblos encantadores, pero también espacios naturales a través de unas rutas de senderismo únicas.
Una de ellas es la que lleva hasta la Laguna del Arquillo. Esta espectacular laguna es un espacio perfecto para perderse en los meses de buen tiempo. De hecho, se puede considerar que nuestros antepasados solían pasar tiempo por ella, puesto que a su alrededor se encuentran algunas cuevas naturales con pinturas del Paleolítico. Y otro dato, cuenta la leyenda de que sus aguas no tienen fondo.
La laguna está situada en el pueblo albaceteño de Masegoso. Es de ahí desde donde parte la ruta para visitarla. Habrá que coger la carretera a la aldea de El Jardín. En este lugar se coge la Vía Verde, un recorrido que es completamente accesible para poder hacer a pie o con la bicicleta. El itinerario, que cuenta con aproximadamente 16 kilómetros (ruta circular), es muy sencillo. Parte desde el área de descaso de la aldea y lleva hasta la propia laguna.

A pesar de que es un camino fácil, cuenta con algún desnivel positivo de unos 226 metros. La duración de la ruta es de entre 4-5 horas, dependiendo del ritmo que se siga. Son muchas las personas que también acceden al lugar en coche. Para ello, es necesario seguir las indicaciones de "El Jardín al Monumento Natural Laguna del Arquillo" y llegar hasta la bifurcación. Allí se tendrá que coger el camino de la izquierda para llegar al destino.
Una vez se llega a la laguna se pueden observar las espigas de agua y los nenúfares que flotan en el agua. Es un hábitat natural para encontrar a la rana de San Antonio y del Galápago Leproso. Su ecosistema recuerda al otros espacios como, por ejemplo, las Lagunas de Ruidera o la de Uña. Como explica la Guía Repsol, este pueblo es prácticamente "un coto rodeado de bosque de ribera y arboleda, perfecto para la pesca de la trucha arcoíris".
20minutos